Para aclarar los méritos y falsedades del acero inoxidable, es esencial entender que la prueba del imán por sí sola es un método de identificación extremadamente unilateral, poco práctico e inexacto.
El acero inoxidable viene en varios tipos, que pueden clasificarse según su estructura a temperatura ambiente:
Acero inoxidable austenítico: Ejemplos incluyen 304, 321, 316, 310, etc.
Acero inoxidable martensítico o ferrítico: Ejemplos incluyen 430, 420, 410, etc.
El acero inoxidable austenítico puede mostrar magnetismo débil o nulo, mientras que el acero inoxidable martensítico o ferrítico es magnético.
El acero inoxidable comúnmente utilizado con fines decorativos, como en placas de tubos, es principalmente del tipo austenítico 304. Generalmente, debería ser no magnético o solo ligeramente magnético. Sin embargo, variaciones en la composición química durante la fundición o las condiciones de procesamiento pueden llevar a algunas propiedades magnéticas. No obstante, esto no implica que el material sea falso o de calidad inferior.
Como se mencionó anteriormente, el acero inoxidable austenítico es no magnético o débilmente magnético, mientras que el acero inoxidable martensítico o ferrítico es magnético. Pequeñas cantidades de martensita o ferrita dentro del acero inoxidable austenítico 304 pueden ocurrir debido a una segregación o tratamiento térmico inadecuado durante la fundición, lo que resulta en un magnetismo débil.
Además, el procesamiento en frío del acero inoxidable 304 también puede llevar a la transformación de su estructura en martensita. Cuanto mayor sea la deformación durante el procesamiento en frío, mayor será la transformación en martensita, lo que resultará en un aumento del magnetismo. Por ejemplo, las bandas de acero utilizadas para diferentes producciones de tuberías pueden mostrar diferentes grados de magnetismo. Las tuberías con deformaciones mayores, como las producidas a partir de moldes de tuberías de 9.5 en comparación con los de 76, pueden mostrar propiedades magnéticas más notorias.
En conclusión, si bien las propiedades magnéticas pueden proporcionar cierta información sobre la estructura del acero inoxidable, no son suficientes para determinar su calidad o autenticidad. Otros factores como la composición, las condiciones de procesamiento y la aplicación prevista también deben considerarse al evaluar el acero inoxidable.